Una de las opciones más sencillas a la hora de realizar limpias personales con hierbas, es utilizar atados de plantas secas.
El atado de hierbas se prepara con una sola especie de hierba seca, dos o tres como máximo, las cuales se reúnen en forma de un pequeño ramillete, que a su vez es atado con una fibra vegetal (hilo no sintético).
Posteriormente se enciende, teniendo cuidado de colocar debajo de él un recipiente de material no combustible, para colectar las cenizas ardientes (una concha, por ejemplo).
En el caso de las limpias personales, debes literalmente “bañarte” en el humo que sale del atado, bien sea acercándote al recipiente donde arde (procedimiento que se conoce como tiznado) o haciendo un recorrido por tu cuerpo.
La segunda opción es sostener el atado o el recipiente donde lo coloques con tu mano dominante y recorrer tu aura en el sentido de las agujas del reloj. El atado no debe tocar la piel en ningún momento, la purificación es a través del humo.
Puedes empezar acercando el atado a la altura del corazón, continuar con la cabeza y luego con el área del estómago y hacia abajo. O por los brazos. Esto depende de tu comodidad.
Entre las hierbas de mayor uso para la elaboración de atados, tenemos el enebro, el cedro y la combinación de salvia y romero.
La limpia se hace directamente sobre el suelo, no sobre una alfombra.
No ingieras alcohol ni estimulantes antes de realizar las limpiezas espirituales y retira de tu cuerpo todos aquellos accesorios de joyería metálicos, que no tengan significado especial para ti. La ceniza y residuos del atado deben ser enterrados o esparcidos en la tierra.
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