El origen de la receta: la leyenda de los cuatro ladrones
En Europa en el siglo XVII, la gente se estaba muriendo de la peste negra (bubónica). No existía conocimiento sobre los antibióticos, no había manejo de aguas negras ni higiene y las ciudades estaban llenas de ratones y pulgas.
En Francia, donde se originó la receta, la mitad de la población falleció en un espacio de pocas semanas, los hospitales estaban sobre llenos y la situación causó un pánico incontrolable en toda la región.
En medio de esta situación, un pequeño grupo de personas tenía contacto constante con los cadáveres, pero (según la historia popular) nunca se enfermaba. La leyenda dice que ellos eran profanadores de tumbas que decidieron aprovechar los recursos que quedaban libres con la muerte de tanta gente. Una fuente inclusive dice que iban a las casas de los enfermos y los mataban para robar sus bienes. Cuando la policia les agarraró por su delito, fueron sentenciados a quemarse vivos. Entonces los ladrones ofrecieron la receta secreta a cambio de un castigo menos doloroso: los oficiales apuntaron la receta del vinagre de los cuatro ladrones y luego los ahorcaron.
Sea verdadera o no esta historia popular del origen de la receta, el vinagre de los cuatro ladrones llegó a ser utilizado ampliamente en toda Europa por su fama de alejar la enfermedad.
Se dice que originalmente la receta consistía de cuatro hierbas, una por cada ladrón, pero existen muchas variantes en la tradición casera europea. Aquí se presenta la receta «original» y dos variantes.
Receta «original»:
Es preferible utilizar hierbas frescas, sin embargo es probable que «los ladrones» originales también usaban hierbas secas cuando no era posible conseguirlas frescas.
El vinagre orignalmente empleada en la receta era vinagre de manzana (sidra) o de uva (vino), sin embargo cualquier vinagre claro puede servir.
Mezcla todos los ingredientes y déjalos reposar un mínimo de 10 días y un máximo de dos meses. Cuela y embotéllalo. Como es una historia popular con pocas evidencias verificables, no es posible saber si los ladrones tomaban esta mezcla o si la aplicaban sobre la piel, o ambos.
1 parte lavanda
1 parte romero
1 parte tomillo
1 parte salvia
4 partes vinagre
Variante «actual»:
1 parte lavanda
1 parte romero
1 parte tomillo
1 parte salvia
1 parte ajenjo
1 parte menta
1 parte ajo fresco
7 partes vinagre de manzana (sidra) no pasteurizado
Mezcla los ingredientes y déjalos reposar una o dos semanas. Cuela y embotéllalo. Utiliza la mezcla para desinfectar cualquier superficie, sea el cuerpo o la casa.
Receta del Dr. Valnet, aromaterapeuta francés (1920-1995)
**UNICAMENTE PARA USO EXTERNO**
2500 gramos de vinagre blanco
40 gramos de cada hierba : ajenjo mayor (Artemesia absinthum), ajenjo menor (Artemesia pontica), romero, menta, ruda, salvia, lavanda
5 gramos de canela
5 gramos de clavo
5 gramos de nuez moscada
5 gramos de ácoro (Acorus calamus)
5 gramos de ajo (aproximadamente 5 dientes)
10 gramos de alcanfor natural (no sirve el sintético)
40 gramos de ácido acético cristalizado
Mezcla los ingredientes y deja reposar 10 días. Filtra y embotéllalo. Esta mezcla se usa como desinfectante para la piel, frotándola sobre las manos y la cara. También se puede inhalar el vapor o quemar para desinfectar el aire. No se debe ingerir porque contiene varios ingredientes tóxicos.
Varias fuentes.
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