Los Tuatha Dé Danann /t̪ˠuəhə dʲeː d̪ˠan̪ˠən̪ˠ/ («gente de la diosa Danu») fueron el quinto grupo de habitantes de Irlanda según la tradición del Lebor Gabála Érenn (Libro de las Invasiones). Se piensa que representan a los dioses Irlandeses Goidelicos; los redactores cristianos los redujeron a reyes y a héroes históricos.
Historia
Un poema en el Libro de Leinster enumera a muchos de los Tuatha Dé Danann, aunque finaliza «Aun cuando [el autor] los enumera, él no los adora». Goibniu, Creidhne y Luchta son referidos como Trí Dée Dána («Tres dioses de la artesanía»), y el nombre de Dagda es interpretado en textos medievales como «el buen dios». Incluso después de ser reconocidos como gobernantes de Irlanda, personajes tales como Lug, Mórrígan, Aengus y Manannán mac Lir aparecen en las historias ubicadas siglos más adelante, demostrando todos los signos de inmortalidad. Tienen muchos paralelos en el mundo céltico. Por ejemplo; Nuada es cognado con el dios británico Nodens; Lug es un reflejo de la Deidad pan-Céltica Lugus; Tuireann está emparentado con el Gaélico Taranis; Ogma con Ogmios; y Badb con Catubodua.
Los Tuatha Dé Danann según versiones de textos «cristianizados» descienden de Nemed, el líder de una raza anterior de habitantes de Irlanda. Vinieron de cuatro ciudades norteñas, Falias, Gorias, Murias y Finias, donde adquirieron sus habilidades ocultas y cualidades. Llegaron a Irlanda, cerca del 1 de mayo (la fecha del Festival de Beltaine), montados sobre nubes oscuras. Aunque las últimas versiones racionalizan este argumento diciendo que ellos mismos quemaron sus naves para prevenir la retirada, y las «nubes» eran el humo producido por los barcos incendiados.
La tradición pagana, consideraba a los Tuatha Dé Danann como dioses venidos del cielo. Llegaron a Irlanda, lucharon con los Fir Bolg, los Fir Domnann y los Galioin, así como con sus dioses los Fomoré, y se convirtieron durante un tiempo en los únicos señores de Irlanda. Cuenta la Leyenda, que arribaron a la Verde Erinn en barcos voladores envueltos en una densa nube oscura y que inicialmente no pudieron aterrizar, debido a que los gigantes Fomores, habían creado un campo de energía que no podían penetrar.
Conducidos por su rey, Nuada, lucharon en la Primera Batalla de Magh Tuiredh (Batalla de Moytura), en la costa oeste, en la cual derrotaron y desplazaron a los torpes y deficientemente armados Fir Bolg, quienes entonces habitaban Irlanda. Nuada perdió un brazo durante la batalla, que el curandero Dian Cecht reemplazó con un brazo de plata. Existía una ley que obligaba a los reyes de los Tuatha Dé Danann a no tener ninguna deficiencia física, y debido a su mano ya no podía continuar como rey. Fue sustituido por Bres, el medio Fomoriano, quien resultó ser un tirano. Entonces Miach le hizo un brazo de carne y hueso, y Nuada fue restablecido como rey.
Posteriormente, los Tuatha Dé Danann lucharón la Segunda Batalla de Magh Tuiredh en contra de los fomorianos. Nuada fue asesinado por el ojo venenoso de Balor, el rey de los Fomoré, pero Balor fue matado por Lug, que asumió el control como rey.
Una tercera batalla fue luchada contra una ola subsecuente de invasiones, los Milesianos, de Galicia, al noroeste de la Península Ibérica, descendientes de Míl Espáine (quiénes se piensan, representan a los Celtas Goidelicos). Los Milesianos encontraron a tres diosas de los Tuatha Dé: Ériu, Banba y Fodla, que pidieron que la isla fuese nombrada en honor a ellas; Ériu es el origen del nombre moderno Éire, y Banba y Fodla todavía se utilizan a veces como nombres poéticos para designar a Irlanda.
Sus tres esposos, Mac Cuill, Mac Cecht y Mac Gréine, que eran reyes de los Tuatha Dé Danann durante aquella época, pidieron una tregua de tres días, durante los cuales los Milesianos se embarcarían a nueve olas de distancia desde la orilla de la isla. Los Milesianos se conformaron con la petición, pero los Tuatha Dé Danann crearon una tormenta mágica en una tentativa de conducirlos más lejos. El poeta milesiano Amergin calmó el mar con sus versos, y frente a su pueblo desembarcó y derrotó a los Tuatha Dé Danann en Tailtiu. Los Tuatha Dé Danann fueron exiliados al subterráneo en los montes de Sidhe por El Dagda.
Los Tuatha Dé Danann también lucharon contra la bruja Carman y sus tres hijos. Se dice que ellos introdujeron el uso de los carros de caballos y el culto druida en Irlanda.
Según la mitología celta existían dos principios que se disputaban el mundo. El primero y más antiguo de esos dos principios es negativo representado por la muerte, la noche, la ignorancia, el mal y los fomoireos. El segundo nacido del primero, es todo lo positivo, el día, la vida, la ciencia y el bien. Los Tuatha Dé Danann constituían la expresión del segundo de estos principios, ya que de ellos emanaba, por ejemplo, la ciencia de los druidas.
A partir del siglo XI se creó en Irlanda una corriente que intentaba explicar la genealogía de su tierra a través de las tradiciones bíblicas; así, todos los pueblos que poblaron Irlanda, tanto míticos como históricos, descendían de un tronco común, que a través de Jafet se remonta hasta Adán. Uno de los ancestros de los Tuatha Dé Danann fue Nemed, uno de cuyos hijos, Iarbonel, disfrutó del don de la profecía y escapó a la matanza de la torre de Conann.
Iarbonel abandonó Irlanda y buscó refugio en las zonas septentrionales del mundo, allí aprendió encantamientos, adelantarse al porvenir y las bases del druismo. Entre sus descendientes se encontrarían los Tuatha Dé Danann que terminarían por regresar a su patria,
La tradición pagana más antigua creía que el origen de los Tuatha Dé Danann estaba en los cielos, ya que eran dioses que llegaron a Eire para luchar contra los Fir Bolg, los Fir Domnann y los Galioin, con los fomoireos, a quienes vencieron convirtiéndose en los únicos señores de Irlanda.
Sin embargo los Tuatha Dé Danann fueron a su vez derrotados por los Milé, la moderna raza irlandesa que después de atacarlos y de vencerlos tomaron posesión del país. Los Tuatha Dé Danann vencidos se refugiaron en los Sid o palacios subterráneos que Dagdé descubrió para ellos en las profundidades de las montañas.
En ocasiones recorrían sus antiguos dominios, siempre bajo la protección de algún hechizo que los hacía invisibles para los humanos, aunque en ocasiones usaban con ellos su poder prestándoles algún servicio.
Siempre aparecían representados con pájaros de hermoso y colorido plumaje, pájaros que estaban unidos por una cadena de plata en parejas indisolubles.
Los cuatro tesoros de los Tuatha Dé Danann
Los Tuatha Dé Danann llevaron cuatro tesoros mágicos a Irlanda:
– El caldero del Dagda: La caldera del Dagda del que nadie podría salir sin alcanzar la satisfacción. Este caldero es uno de los orígenes del Santo Grial. En el mito galés de los Mabinogion aparece como el caldero de la regeneración, resucitando a los guerreros muertos. El Dagda tenía una maza con el mismo poder: con un extremo mataba a los vivos y con el otro resucitaba a los muertos. Dagda es el guardián del gran caldero traído de Murias, la ciudad del Otro Mundo, por los Tuatha Dé Danann. Este caldero se dice que suministra alimento sin fin y que aquel que comparta su contenido siempre quedará saciado. Este gran caldero, a menudo llamado «El imperecedero», suministra alimento tanto para las necesidades espirituales como para el mantenimiento físico. Además del caldero, el Dagda lleva un garrote gigante, que requiere la fuerza de ocho hombres para moverlo. Lo arrastra detrás de él usando a veces un juego de ruedas y este garrote es tan inmenso que puede matar a nueve hombres con un solo golpe. Esta extraordinaria arma puede devolver la vida tanto como quitarla. El Dagda necesita solamente tocar a una persona muerta con el extremo pequeño de este garrote y lo devuelve a la vida. Es también conocido como un excelente arpista y es el dueño de los » tres nobles sones.» Estos tres sones provocaban las siguientes reacciones: forzar al sueño, forzar a la risa y forzar al llanto. Los tres nobles sones son considerados de naturaleza mágica.
El caldero es un elemento simbólico de gran importancia entre la tradición celta el gran caldero que suministra de forma inagotable hidromiel, cerveza y carne de cerdo aparece en la literatura irlandesa en las descripciones de los festines celebrados en el mas allá , en el relato “ Mala batalla de ith tuiried,» el dios Dagda posee un caldero con el que nadie se siente insatisfecho, en la tradición Galesa el caldero es un símbolo funerario , el caldero tiene el poder de resucitar a los muertos, en la época del bronce final se usaban los calderos como elementos rituales se han hallado calderos gigantes de capacidades enormes de hasta cuatrocientos litros.
– La lanza de Lugh: La lanza, como casi cualquier instrumento de guerra, es símbolo fálico y de gran poder, simboliza la fortaleza debido a que es recia y no debe vencerse, ni atemorizarse ante el enemigo. La lanza de Lug, también llamada «Lanza de Assal» es llevada a Irlanda por los Tuatha Dé Danann, según los antiguos relatos en lengua gaélica. Esta lanza tiene la particularidad de ser flamígera y solo pierde su fuego si es mojada en sangre humana. También existe la lanza infalible que esgrimía el mítico héroe irlandés Celtchar, la cual nunca erraba en el blanco.
– La piedra de Fal (Lia Fal o Piedra del Destino): La Piedra de Tara o Lia Fáil (que en irlandés significa Piedra del Destino) es un menhir situado en la Colina de Tara, en el Condado de Meath, en Irlanda, que sirvió como piedra de coronación para los Grandes Reyes de Irlanda hasta Muirchertach mac Muiredaig, hacia el año 500 d. C. Según la mitología celta, la Lia Fáil fue traída a Irlanda en la antigüedad por la raza divina de los Tuatha Dé Danann dioses de los celtas irlandeses, que viajaron a través de Escocia desde las «Islas Nórdicas» (que según Geoffrey Keating se refiere a Noruega aunque más probablemente se refiera a las Órcadas), donde aprendieron habilidades mágicas en las ciudades de Fáilias, Gorias, Murias y Finias, llevando consigo un gran tesoro de cada ciudad: los legendarios Cuatro tesoros de Irlanda. La Lia Fáil es de hecho uno de estos tesoros, el originario de Fáilias, de donde nace su nombre. Posteriormente, la piedra fue denominada «Piedra del Destino» (en latín, Saxum fatale).
También de acuerdo con la mitología, la Piedra de Tara tiene poderes paranormales: la leyenda dice que cuando el legítimo Gran Rey de Irlanda pone su pie sobre ella, la piedra ruge satisfecha. También se dice que la piedra tiene el poder de rejuvenecer al rey y otorgarle un mandato prolongado. El Ciclo de Ulster cuenta que el héroe Cúchulainn la partió en dos con su espada cuando la piedra no rugió bajo el pie de su protegido, Lugaid Riab nDerg, y desde entonces sólo rugió ante Conn Cétchathach y Brian Boru.
A partir del nombre de esta piedra los Dé Danann denominaron metonímicamente a Irlanda Inis Fáil (en gaélico irlandés inis significa «isla»), por lo que Fáil se convirtió en un segundo nombre para Irlanda. De ahí que Lia Fáil también pueda traducirse como Piedra de Irlanda, y que Inisfail aparezca como sinónimo de Erin en la poesía romántica y nacionalista irlandesa del siglo XIX y comienzos del XX.
La expresión Fianna Fáil («guerreros de Irlanda», también traducida como «guerreros del destino») también aparece como denominación de los Voluntarios Irlandeses, en el primer verso del himno de Irlanda, y en el nombre del partido político Fianna Fáil, al que pertenece el actual Taoiseach, Brian Cowen.
– La espada de Nuada: una espada invencible, uno de los cuatro grandes tesoros de los Tuatha Dé Danann. Uno de los cuatro grandes tesoros de los Tuatha Dé Danaan fue su espada, Fragarach, que redujo sus enemigos por la mitad.
En la Segunda Batalla de Magh Tuiredh, Nuada perdió su brazo. Dado que ya no era perfecto, su reinado fue tomada por Bres. Su hermano, Dian Cecht , le hizo una mano de plata que sustituyó a la perdida en batalla. Nuada fue conocido como Airgedlámh (Nuada de la Mano de Plata).
Bres al tiempo de subir al trono se había convertido en un tirano y tuvo que ser exiliado. Nuada regresó al trono y fue asesinado por Balor, el abuelo de Bres. Más tarde, Dian Cechts hijo, Miach, reemplazó a Nuada brazo de plata; Dian Cecht lo mató por envidia.
Varias fuentes.