– Sé tierra: La tierra recibe los desechos de hombres y animales y no la perturbamos por eso. Al contrario… transforma las impurezas en abono y fertiliza el campo.
– Sé agua: El agua se limpia a sí misma y limpia todo lo que toca. Sé agua en torrente.
– Sé fuego: El fuego hace que la madera podrida se convierta en luz y calor. Sé el fuego que purifica.
– Sé viento: El viento esparce las semillas sobre la tierra, hace que el fuego arda con más fuerza, empuja las nubes para que el agua caiga sobre todos los seres.
Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua, la fuerza del fuego y la justicia del viento, siempre serás libre.