A la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores se la ha conocido desde siempre con el nombre de Shambhala, la capital del reino de Agharta del mundo intraterrestre. Todo lo que escriba en esta entrega puede ser tomado por algunos como un sueño, una mistificación, un delirio o incluso una aventura. Poco importa, ya que quien en el fondo sabe, reconocerá. Esto es ofrecido para quienes están a la escucha… a la escucha de sus fuerzas profundas y de las campanas que anuncian el verdadero Despertar. Hasta ahora se han dicho muchas cosas sobre este reino y sus habitantes. Por desgracia, demasiadas son erróneas o resultan confusas. La potencia mental de los hombres circula mil veces más deprisa que antaño por la superficie de nuestro mundo. El error abre surcos cada vez más profundos en los cuales todos nos enfangamos hasta el punto de desarrollar energías asfixiantes. Hubo un tiempo en que la confusión revestía muy poca importancia, pero hoy ya no es así. Ha llegado el momento de que los hombres conozcan y en eso estamos desde hace ya un par de décadas. Por ello voy a tratar de arrojar unos granos mas de arena al respecto, basándome en el libro «Viaje a Shambhala» de A y D Meurois- Givaudan. Al final de esta pagina encontraran links que los puedan conducir hacia otras fuentes.
Todo lo que es la Hermandad Blanca se ha desarrollado en una zona de nuestro planeta que es física pero más sutil que la que pueden percibir nuestros sentidos. No cualquiera puede llegar hasta allí, pero no por que se tenga temor a ninguna visita sino porque la pureza absoluta se desarrolla únicamente en la discreción. El conocimiento de la Belleza es una fuerza, y se merece… En última instancia no se pretende que nadie llegue, sino que los humanos podamos vivenciar la esencia de Shambhala en nuestro interior. Shambhala es como el corazón de la Tierra. Este corazón vibra en tres frecuencias esenciales, o tres longitudes de onda, por decirlo en un lenguaje entendible, que dan lugar a tres tipos de manifestación, tres formas de vida, tres planos de existencia que se superponen e interpenetran a la vez. Sus nombres son Reino del Gran Rey Go, Agartha, y Shambhala. En esta ocasión me voy a remitir a transcribir solamente lo que está relacionado con Shambhala.
A lo largo de milenios se han levantado barreras mentales, alrededor de este reino, que desajustan todas las brújulas del mundo de los fenómenos, desvían los caminos de la lógica y del razonamiento humano. Sólo quienes han purificado su cuerpo con el trabajo encarnizado sobre sus corazones penetran y viven en él. Estos mismos son quienes han decidido atarse a la tierra mientras uno solo de sus hermanos no haya comprendido la supremacía de la ley del Amor. Es la región de los Boddhi, la base de un pueblo que sigue regresando y se disemina cíclicamente por toda la superficie del globo a fin de actuar mediante actos concretos.
Con la ayuda de este reino se han creado embajadas de Luz en cada continente, y luego han desplazado esas embajadas de época en época no en función de fantasías sino según el avance del hombre, la apertura o la sequedad de su corazón, según el karma de los pueblos o de las razas.
Si observamos los desplazamientos de los sabios en nuestro planeta, si observamos asimismo la creación de los grandes impulsos de Amor y de Paz, sabremos ver dónde brilla la llama de Shambhala, dónde trabaja el Sol, y también tal vez dónde no está nuestro lugar…
Ya que el Gran Todo necesita hombres en todas partes, y «más aún en el fondo de la turba que en la punta del pistilo». En otras palabras, no es tiempo de irnos a meditar a una isla, sino de ayudar en lo que podamos allí donde nos encontremos.
En este lugar es menester contemplar y comprender, ya que lo que allí se crea no ha pertenecido ni pertenecerá nunca al campo del intelecto. Si el corazón toma nota, entonces se ha cometido un error, pero si se despoja para desnudar su propia esencia, entonces todo está bien…
Esta comarca y todos los que la pueblan no alimentan ningún deseo sino que sostienen una misma voluntad, la de revelar a plena luz lo que ya Es, es decir, poner en evidencia la trama de Paz y de Armonía sobre la que debe situarse la Tierra.
No es un lugar del alma alimentado por sueños. Tampoco es en ningún caso el «lugar de descanso» de algunos sabios privilegiados que contemplan a la humanidad y juegan con su destino.
Shambhala debe ocupar un lugar en el consciente de los hombres como tierra de Belleza, de Amor y de Conocimiento, pero también de Trabajo.
Uno de los mensajes más fuertes que los seres de Shambhala nos quieren comunicar es el siguiente: «no es el regreso del Cristo-físico lo que debe esperar el hombre ante todo, sino la nueva llegada de su Principio a su corazón. Es eso lo que los va a desgarrar y lo que hará florecer de nuevo el planeta».
Otra vez recibimos el mismo mensaje del que hablé en entregas anteriores, pero ahora proviene de una fuente completamente diferente. Los seres de Shambhala nos dicen, a través de los autores: «el destino del planeta Tierra es único en el cuerpo galáctico. Si las almas aparentemente más dispares lo comparten,su misión es Una: desarrollar una calidad de Amor muy específica.
No es simplemente el Amor a través del domino de lo Hermoso y lo Bueno sino el Amor más allá de cualquier dualidad, tan perfecto y transparente como un cristal de roca. Un Amor que debe imbuir la luz crística hasta en la densidad de la piedra. Unir los aparentes contrarios, éste es el lenguaje del cristal de roca. Esta es la sabiduría cultivada pacientemente por los Hermanos de las Estrellas en los corazones humanos. Es una sabiduría que un día superará la de ellos, y será tanto más fuerte por el hecho de que habrá sido extraída de la turba total.
Que puedan ustedes comprender la esperanza, y no el precipicio prometido por las profecías y alimentado por los promovedores del miedo…
En definitiva, los mensajes de todos los fundadores de las diversas religiones nos dicen lo mismo. Nos hablan del Amor como único remedio a la problemática humana. -Cristianismo y Judaísmo: «Amaos los unos a los otros», «Ama a tu prójimo como a ti mismo», «Ama a Dios por sobre todas las cosas» (Biblia) -Hinduismo: «Quien no malquiere a ser alguno, el amable y compasivo, libre de afecciones y egoísmos…» (Bhagavad Gita: El canto del Señor) -Budismo: «El odio no cesa con el odio, el odio cesa con el amor» (Dhammapada: El camino de la ley moral).
«Shambhala puede y debe implantarse en todos los corazones. Ese es el Objetivo, y no habrá descanso mientras un s
er persista en la ignorancia de su divinidad…»
También nos han venido hablando de esta identidad divina, todas las filosofías y religiones del planeta: Platón nos dice: «Dioses sois y lo habéis olvidado», Jesús el Cristo nos repite «el reino de los Cielos está en vosotros». Plotino nos habla de «ver a Dios en nosotros mismos». Aristóteles, el muy mal comprendido, nos dice también que «cualquier ciencia es más necesaria que la Contemplación, superior, ninguna», entendiendo por Contemplación ese poder de penetrar más allá del intelecto. En ese mundo virgen que encerramos dentro de nosotros y en el cual ningún pensamiento – incapacitado explorador, cuyas armas de papel nunca consiguieran mellar siquiera sus diamantinos muros- pudo jamás penetrar.
Cristo significa «el Iluminado»; Buda significa «el que Despertó». Esta es la meta del ser humano, llegar a ser Cristos, Budas, Despiertos,llegar a fundirnos con nuestra Esencia, con esa chispa divina de la que habla el cristianismo. Fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero no en la forma, puesto que Dios carece de forma.
La meta es poder tomar conciencia de nuestra Esencia,poder permanecer en Común-unión con el Todo y con todos. También nos dice Jesús en la Biblia, al final de Mateo 5: «Sed pues vosotros Perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es Perfecto». Hacia allá vamos, no importa si lento o despacio, pero vamos.
Como ninguna página de este libro, «Viaje a Shambhala», tiene desperdicio, he decidido enviarles varias partes salteadas de un capítulo en el que está escrito el encuentro que tienen los autores con uno de los Maestros de Shambhala llamado Djwal Kool.
Extractos…
…»Por favor, no me otorguen el nombre de Maestro. Aquí, y en el corazón de cada uno, sólo hay uno digno de llevarlo, y a El no es necesario nombrarlo.»
…»Así pues, no tenemos más capacidades que el más humilde de los hombres. Nunca hemos sido designados por lo que llaman «Dios» para desarrollar presuntos poderes. Sólo somos nosotros mismos, mientras los habitantes de la Tierra aún no son ellos mismos. No sabría expresarme con mayor claridad. Nuestra fuerza radica en el hecho de haber comprendido que no debemos esperar nuestro desarrollo de una fuerza externa a nosotros, cualquiera que sea el nombre con que se presente. La Verdad última, el motor de todo progreso, es comprender que nada puede ser externo a nosotros puesto que todo está en nosotros, hasta la bóveda estrellada que contemplamos por la noche…»
…»Shambhala les habla sólo del Amor y no de sus simulacros… El Amor no es un sentimiento vago que se comparte. No se comparte lo que desde el principio de los Tiempos llena todo equitativamente con su presencia. Cada criatura, hasta la menor mota de polvo, lo ha recibido en abundancia. Todo es mera cuestión de conciencia, es decir, de velos por descorrer…»
…»Muy a menudo oigo el eco de las preguntas de los hombres de la Tierra: «Sí, sí», dicen, «…pero ¿cuál es el Camino?»
«Se suele decir que los caminos son múltiples y conducen todos al mismo destino, que se adaptan a los temperamentos, a los climas. Si tuviera que expresarme de forma abrupta, Hermanos, para ir hasta el corazón mismo de las cosas, les diría que no hay Camino… Reconocer que existe un Camino sería afirmar que la luz está alejada de los hombres, que es como un punto, un resplandor en el horizonte. Pues bien, no lo crean nunca. La verdad es que no hay que caminar, no hay que proyectarse hacia el futuro. El Gran Sol ya está aquí, en cada uno, alrededor de cada uno. Hablar de camino es otra forma de hablar de futuro. Esta noción sólo es una ilusión más. El Eterno Presente ostenta la clave. Inmovilicen, o más bien.cristalicen el Amor en ustedes, y el Tiempo se desmenuzará con su cortejo de proyectos. Su cuerpo de gloria espera simplemente que lo miren de frente, es decir, que dejen de considerarlo algo vago e hipotético, otro yo por fabricar.»
…»Todo lo que acabo de decirles no es de ninguna manera una lección para aprender ni un modo de empleo de uno mismo para una era de felicidad. No puede haber técnica ni respuesta racional para resolver la cuestión de «Cómo Ser».
«Sus conocimientos no les servirán de nada, o de tan poco… ¿Quién ha visto alguna vez que una enciclopedia se hojee a sí misma? La ciencia en conserva es indigesta. El amor de ustedes, si es Amor, no tomará nunca forma de ecuación ni de definiciones metafísicas. Tomar un bolígrafo, clavar un clavo, preparar una comida son los gestos cotidianos de los hombres. Si para ustedes son insignificantes, también son la confesión de sus errores.
Que se conviertan en sus oraciones de vida, y se mantendrán en el centro de ustedes mismos.»
…»No, Hermanos, no se trata de creer; no es un problema de fe, como les dicen a menudo. Es un problema de soltar prenda, de liberación con respecto a lo que se cree haber adquirido.
No hay que creer sino actuar, o más bien dejar actuar en uno a la fuerza divina. Por lo tanto, comprendan que no se pide al hombre una tensión sino una distensión de sus máscaras
…»Entre el estado de polvo, el de sol y el de galaxia, la única diferencia es una toma de conciencia. ¿Quieren que cambie de lenguaje? Les diré: modifiquen vuestra longitud de onda, no sigan moviéndose en el mismo pentagrama musical. ¡Vuestra esperanza más inaudita siempre está por debajo de la realidad! Es vibración porque todo es vibración, lo quieran o no. Así somos todos, modulables, perfectibles hasta el infinito.»
…»Digan a quienes los escuchen que sus Hermanos Mayores no se limitan a esperarlos, y que no son solamente capaces de pronunciar discursos. Díganles que ahora venimos hacia ellos. Pero díganles bien claro que venimos no para suprimir la trampa bajo sus pies sino para enseñárselas.»
«No sólo no hemos abandonado nunca la Tierra sino que durante las décadas venideras estaremos más presentes que nunca en ella. No nos verán llevando una túnica blanca ni con la frente rodeada de una aureola. Nos pondremos ropa de ciudadanos, de obreros o de campesinos. También puede que tomemos el maletín de algún hombre de negocios o el aspecto de algún monje disidente…»
…»Sepan que el estado actual del planeta se compara analógicamente al de un cuerpo enfermo. No hacen falta demostraciones ni grandes frases para expresarlo. Así pues, no les pintaré ningún retrato de la humanidad. No haré ningún balance y no diré como algunos esperan, que es triste. No es triste, es un simple estado de cosas y vamos a ponerle remedio, dejemos el grito de alarma a la altura de los egos y dispongámonos a cimentar nuestras acciones con la esencia de nuestro corazón.»
…»¡Cuando se vayan de aquí comprenderán que invitamos a todos los seres humanos a actuar del mismo modo. Ya no hay lugar para la tibieza, la pereza o la inconsecuencia. Cuando un vehículo entra en una curva peligrosa, todo el mundo se pone el cinturón. Que ocurra lo mismo para todos los habitantes conscientes de la Tierra. Que su energía se sitúe en lo que llaman Dios, en un simple fetiche o incluso en ellos mismos, ¡qué importa!..
«Vuestro cinturón debe adornarse con estos nombres: TOLERANCIA, PERDON, LUZ Y ESPERANZA. Que no tenga el aspecto empalagoso de una moral sino el agradable resplandor del Conocimiento.
Sin este cinturón, este escudo, el filo de esta espada, toda voluntad de acción revelará su vanidad.»
«No podemos seguir siendo eternamente los ángeles de la guarda de vuestras civilizaciones. Ha llegado el momento de que el adolescente asuma sus responsabilidades.
Aquellos a quienes llaman Hermanos Mayores no han dejado de confiar a la humanidad una parte siempre creciente de sus riendas. Tomada de manera unilateral semejante decisión no reviste ningún significado.
Con el fin de realizar este propósito, Kristos y nosotros, necesitamos la ayuda de todos los seres lúcidos.»
«Hoy vuestros «ángeles de la guarda» quieren convertirse en sus amigos. Hoy ya estamos entre ustedes, en la Tierra, y encendemos sus llamas. Esta acción no es comparable en modo alguno a todas las que hemos emprendido ya cíclicamente. Así pues, nuestra Hermandad no ensamblará otras Hermandades. Aunque algunas, reformadas, persistan hasta cierto punto, ya no suscitaremos escuelas iniciáticas como en el pasado. El Gran Todo llama a su luz.»
«Los guías de los milenios pasados no tienen interés en hacer resurgir las Hermandades de antaño. Han decidido desperdigarse por la superficie del globo, y enseñar al margen de cualquier estructura de enseñanza. No aceptan ningún título y no sacan ninguna ventaja personal de sus posiciones. No crean que saben necesariamente quiénes son; la mayoría de las veces lo ignoran…, saben sobre todo lo que quieren.»
«En las sociedades humanas, Hermanos, utilizando sus términos, se han establecido núcleos de Amor. Todavía no resulta evidente, ni mucho menos, ¡pero la sorpresa de los durmientes será grande!
http://morganabarcelona.com