EL castillo-parador de Cardona es una fortaleza de más de 1000 años de antigüedad en la población de Cardona, Barcelona. Tiene 54 habitaciones, pero solamente una de ellas se alquila solo si la pide el cliente: la habitación 712.
La historia de dicha habitación relacionada con la fenomenología paranormal comienza en la década de los años 80 del pasado siglo 20, cuando estando desocupada dicha habitación el personal de habitaciones intentaba acceder a la misma encontrándose incomprensiblemente cerrada. En aquella época se utilizaban llaves convencionales, no cómo actualmente que todo el sistema funciona con tarjetas «abrepuertas»; y todas las habitaciones desocupadas no se cerraban con llave, dejando el acceso libre para su limpieza o mantenimiento. La chica al intentar entrar sin conseguirlo recibió como respuesta un «esperen un momento», cuando no podía encontrarse nadie, en teoría. Pues bien, al encontrarse las vueltas de llave echadas por dentro la chica de limpieza avisó a su superiora para ver si se podía acceder al interior. Antes de intentarlo la jefa del servicio de habitaciones verificó que la 712 estaba libre llamando a recepción, siendo así. La Jefa tampoco tuvo éxito al intentar abrir la puerta recibiendo la misma respuesta del interior de la habitación y en ese momento pasó por allí el director del hotel el cual tras escuchar las explicaciones de su personal repitió el obligado ritual de llamar a recepción donde le volvieron a confirmar que esa habitación estaba vacía. El director intentó acceder incluso con la llave maestra pero no lo consiguió, cosa ya de por si bastante extraña. Al poco rato escucharon sonido de agua en el interior de la habitación y en ese momento lograron abrir la puerta. Accedieron a la habitación y se encontraron el grifo del lavamanos abierto y pisadas y huellas de agua en el suelo, que misteriosamente solo se vieron en el cuarto de baño y no en ningún lugar más de la habitación.
Pocos años después al efectuarse la reforma completa el establecimiento quedó cerrado al público, cómo es normal. Hay muchos testimonios de los vigilantes de seguridad que estuvieron durante las obras que aseguran que los perros de los que disponían para el servicio de vigilancia al pasar por la habitación 712 se negaban a seguir o incluso a acercarse a la puerta de la habitación, representando un serio problema pue al parecer los animales (más de uno en ese comportamiento) entraban en un marcado nerviosismo imposible de calmar si no era retrocediendo.
Hasta aquí le historia con testimonios reales de los misteriosos y en ocasiones terroríficos fenómenos de la famosa habitación 712 del Castillo-Parador de Cardona (Barcelona).
Juan Carlos Díaz