Un bosque sagrado es un bosque o bosquecillo que tiene una importancia religiosa especial para una cultura determinada. Los bosques sagrados eran muy abundantes en la Europa prehistórica y el Cercano Oriente, pero se encuentran en todo el mundo. Eran muy importantes en el paisaje mitológico y en las prácticas religiosas politeistas de los celtas, los bálticos, los germanos, los antiguos griegos, los pueblos del Cercano Oriente, losromanos y los eslavos, y también existían y existen todavía en India, Japón y África Occidental.
Los celtas usaban los bosques sagrados, llamados nemeton en galés, para celebrar sus rituales. La deidad relacionada era normalmente Nemetona y los druidas dirigían estos rituales. Se han encontrado bosques sagrados en Alemania, Suiza, la República Checa, Hungría, Francia (en muchos sitios de la antigua Galia) y en Inglaterra y el norte de Irlanda. Su esplendor duró hasta la invasión romana de la Galia en el siglo I a.C.
Uno de los nemeton mejor conocidos era el bosque de Névet cerca de Locronan en Bretaña, Francia, un gran cuadrilátero de unos 10 km de perímetro, con doce puntos importantes que representan los doce meses del año celta, probablemente marcados por menhires. Los nemetones están en ocasiones protegidos por una valla de madera, como indica el término alemánViereckschanze: espacio cuadrangular rodeado por una acequia y cerrado por una empalizada de madera
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Muchos de estos bosques, como el bosque sagrado de Dídima, en Turquía, se cree que fueron nemetones protegidos por los druidas de acuerdo a la mitología celta. Según Estrabón, el santuario central en Galacia, en Turquía, era conocido como el Drumeneton. Algunos mantuvieron su categoría, como el de Dídima, pero la mayoría fueron víctimas de los cambios.