Para la Antigua Tradición, el fuego representa un importante elemento simbólico: la necesidad de crear, el poder de las convicciones, la voluntad y la expresión espiritual, todas estas características atribuidas a la personalidad mágica. El espíritu del fuego es representado dentro de nuestro Arte como purificación: muchos de los rituales relacionados con el fuego, insisten en su poder para transformar los elementos o brindar una nueva visión sobre un aspecto concreto.
También el fuego tiene sus propios símbolos: En brujería, el espíritu del fuego se representa a través del ave Fenix, animal mitológico que renace y muere a través de las llamas del conocimiento y la sabiduría Universal. Simboliza además la energía primordial del conocimiento, que surge de la vida y la muerte como ciclo natural y metafórico. Dentro del folclore europeo, la salamandra es un monstruo mitológico y símbolo básico de la alquimia. Símbolo del misterio de la transformación a través de las llamas místicas, se consideraba que la Salamandra es la encarnación del espíritu del fuego. Se le cree capaz resistir e inclusive apagar los fuegos más ardientes. El origen de este mito podría originarse en su condición de anfibio, y que como tal, vive parte de su vida en el agua y parte en la tierra (elementos alquímicos), en particular en zonas húmedas como bosques. Debido a esto último, suele ser común encontrar estos animales entre la leña húmeda, y que salgan huyendo al arrojar ésta al fuego (otro elemento alquímico).
Para celebrar el espíritu del fuego, dentro del Arte realizamos rituales en los que conmemoramos la energía de la evolución espiritual.
Aquí os pongo un ritual que me enseñó mi «madre», hace como 30 años…
Necesitamos:
7 velas rojas.
1 metro de cinta roja.
Una copa de Vino tinto o de cualquier bebida de color rojo.
un trozo de tela rojo.
Incienso de mirra.
Preparación:
Coloca sobre la tela las velas rojas creando circulo y luego rodeándolas con la cinta roja, la copa de vino frente a ti y a tu izquierda el incienso de mirra.
Antes de comenzar, toma una larga bocanada de aire y permite que toda la tensión abandone tu cuerpo. Imagina que el aire a tu alrededor se hace cálido y sedoso, como pequeñas ondulaciones de una tela muy suave. Visualiza con todo el detalle que seas capaz la sensación que el aire a tu alrededor toma una tonalidad rojiza, lleno de calidez. Ahora, abre los ojos y enciende el círculo las velas (en sentido horario) diciendo:
«Soy el tiempo y la voz de mi conciencia
A través de la energía del Universo
Expreso mi valor y convicción
En nombre de los que me guían,
Invoco el poder del fuego
La energía primigenia de la purificación y
Y que da fortaleza a mi corazón
Así sea, Así es, Hecho está»
A continuación, respira lentamente, sintiendo que absorbes en cada bocanada de aire, la luz de las velas, el aire cargado de la energía que te rodea. Eleva las palmas de las manos y siente como el poder del fuego te recorre de los pies a la cabeza. Visualiza que el poder de la purificación impregna cada parte de tu cuerpo, cada parte de tu pensamiento. Siente que todos tus temores e incertidumbres, pierden fuerza ante el poderoso contacto del fuego vivo que está en ti.
Abre los ojos y toma la copa con vino entre tus manos e invoca:
«Que sea la fuerza del fuego en mi
que sea la palabra del tiempo secreto entre mis dedos
Purifico, consagro y lleno de energía esta bebida
para que represente la energía del fuego
Sea en mi espíritu su poder, que me ilumine y me dé conocimiento
Así sea, Así es, Hecho está»
Toma un sorbo de la bebida y siente como su sabor impregna tus sentidos. Percibe el sabor, su temperatura, su consistencia y siente que cada parte de ti se llena del conocimiento sensorial que te proporciona el momento.
Por último, para culminar el ritual, enciende el incienso de mirra y realiza una pequeña meditación mientras te dejas llevar por el olor y la calidez de su humo. Finalmente, apaga las velas invocando de la siguiente manera:
«Que la fuerza sea en mi
A través del tiempo y del fuego
Así sea, Así es, Hecho está»
Come y bebe algo para equilibrar la energía que invocaste mediante el ritual.
© Morganna Barcelona.