«La Brujería no es una «anti-religión». No es anticristiana (no es Satanismo); no es anti-nada. Es, simplemente, una religión basada en la naturaleza por derecho propio, originaria de los tiempos precristianos. Sin embargo, para los primeros cristianos, cualquier cosa que fuera no cristiana era, automáticamente, anti-cristiana, y debía rechazarse. Así, durante siglos, hemos sido engañados con historias de viejas brujas repugnantes practicando magia maligna al servicio del Diablo (cuando lo que ocurre es que las brujas ni siquiera creen en el Diablo). Sin embargo, con la revocación en 1951 de la última ley contra la Brujería en Inglaterra, finalmente se obtuvo la posibilidad, para los brujos, de presentar su versión de la historia. El primer brujo moderno que hizo esto fue el difunto doctor Gerald B. Gardner, con su libro, Witchcraft Today (Londres, 1954), todavía el mejor trabajo sobre el tema.»
Raymond buckland, 2004