El poder energético de la Tierra transforma los ritmos vitales del cuerpo a través de la luna y sus fases. La Luna es la gestora de la energía de la Madre Tierra a través del agua.
Una sola gota de agua contiene las energías de la muerte y el renacimiento, la manifestación y la disipación, la destrucción y la creación.
La lluvia es la esencia del agua, el poder del cielo, el sacrificio y el sustento de la tierra.Por su forma de lágrima se dice que las gotas de lluvia son un regalo de los dioses, el agua es de gran importancia en rituales y en muchas culturas del mundo. El agua es esencial para el desarrollo de la vida junto con el Sol y el aire. Como las plantas que crecen en la tierra, nosotros también florecemos con el agua de la lluvia. Un día lluvioso es una oportunidad para conectar con la naturaleza y hacer magia rápida que pueda mejorar la calidad de nuestra vida.
En magia, el agua de lluvia ha sido desde tiempos remotos una herramienta con un gran poder esotérico: es purificadora, protege, sana y si el agua de lluvia procede de una tormenta eléctrica, es ideal y de gran importancia a la hora de realizar rituales.
El agua de lluvia más especial y más poderosa es la que corresponde a la noche de San Juan. Pero de todas formas la que recogemos las noches de luna llena también es especial. Nunca debería recogerse en Luna Menguante si se practica la Magia Blanca.
El agua de lluvia es una base excelente para muchas pociones. Como puede que contenga elementos contaminantes, es mejor conservar estas pócimas sólo para uso externo.Guarda el agua de lluvia en una jarra de barro para una poción perfecta que fomente la creatividad. Para que una poción potencie el sentimiento del amor, coloca en el exterior un recipiente de vidrio transparente durante una lluvia moderada para que recoja las gotas. Añádele un cuarzo rosa o unos pétalos de rosa para potenciar el poder de la poción.
Las tormentas eléctricas son momentos de gran energía.
La energía eléctrica del relámpago se mezcla con las fuerzas magnéticas del agua, creando así una mezcla mágica extremadamente poderosa.
El agua de lluvia durante una tormenta sirve para realizar una poción poderosa que sirva para precipitar grandes cambios y/o transformaciones. Colócala en un recipiente opaco, preferiblemente negro, y traza un rayo en la jarra o la botella.
Si llueve y hace sol al mismo tiempo, coloca una botella azul en el exterior y pronto tendrás una magnífica pócima que te traerá felicidad y calmará tu ansiedad. Esta poción también es ideal para que se manifieste la buena suerte.
Unge tu monedero, las suelas de tus zapatos y la puerta delantera de tu casa para lograr el máximo beneficio.
Recoge la lluvia caída durante la noche para una poción poderosa que estimule tus poderes psíquicos; para obtener los mejores resultados, guárdala en un recipiente de plata. Cuando uses una herramienta de adivinación, como cartas del tarot, piedras rúnicas o un espejo, rodea el área donde hagas la lectura con trece gotas de la pócima para incrementar tu capacidad para recibir las visiones psíquicas.
Limpieza y descarga de negatividad y malas vibraciones
El agua es purificante, protege, sana y si el agua de lluvia procede de una tormenta eléctrica, es ideal y de gran importancia a la hora de realizar rituales.
El agua de lluvia se debe juntar en un recipiente de barro, ya que pertenece a la tierra, y el simbolismo mágico es sumamente importante. Cuando ya haya llovido durante varias horas, la atmósfera estará más limpia y ese agua recogida de la lluvia se puede utilizar para hacer agua energizada o aguas florales para limpias y descargas de negatividad.
También, combinada con una serie de ingredientes concretos, resulta fantástica para varias recetas de prosperidad.
Utilizad el agua de lluvia para limpiar las piedras mágicas y para consagrar en vuestro altar el Elemento Agua.
El agua de lluvia es mágica ya que posee muchísimos minerales y nitrógeno, además de iones negativos, que rápidamente nos ayuda a sentirnos mejor. Con ella regaremos nuestras plantas interiores, recargando su energía vital.
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