La religión europea nativa, sus tradiciones, costumbres, cultura y cosmovisión, es conocida con matices ligeramente diferentes por toda la Europa antigua. Esta religión pagana es la religión de nuestra sangre y suelo, y así como la mente no puede ser separada del cuerpo, esta religión no puede ser separada de nosotros; sin ella dejaremos de existir. Sin ella moriremos tal y como lo hacemos en nuestros días porque no la practicamos. Con la reintroducción de la religión europea comenzaremos a vivir como lo hacíamos antes, en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno, y seremos capaces de cultivar nuestras peculiaridades raciales, conocidas por haber alumbrado la filosofía, las matemáticas, la arquitectura, música bella, las esculturas, pinturas, poesía, medicina, astronomía y toda clase de tecnología.
La religión europea no promueve ningún “Paraíso” extraterrenal y ficticio como objetivo final de todo hombre individual, sino, en vez de eso, la vida eterna en la tierra de los antepasados, y la inmortalidad por medio del Honor. No hay desprecio por la Tierra, ni una descripción de la Tierra como algo que tengas que “soportar” o “tolerar” hasta que puedas mudarte a algún lugar mejor. La religión europea promueve la Tierra y la vida en la Tierra como algo bueno, valioso y significativo, y considera la vida Honorable como el mayor ideal. La vida se vive teniendo en mente la mejora de todo , la preservación de lo bueno y la promoción del Honor: el Pagano Honorable europeo vive su vida sabiendo – o si lo prefieres creyendo – que él mismo renacerá por medio de sus propios hijos o nietos después de haber muerto, así que procurará hacer que su vida sea tan buena como sea posible para aquellos que vendrán después que él. No agotará los recursos ni cortará bosques enteros para beneficiarse, porque sabe que él mismo los necesitará en su vida siguiente. Todo lo que haga bien en esta vida será su propio beneficio en su siguiente vida, y él sólo renacerá si vive y muere con Honor.
La Religión Europea no es sólo nuestra religión; ¡es la quintaesencia del hombre europeo!. ¡La mente y el espíritu de Europa!.
Fuente: “Why the European Religion?“. Traducido por Llew.