Desde siempre, el hombre no ha tenido suficiente con lo que tiene a su alcance, con lo que sus sentidos pueden abarcar. Siempre ha querido ir más allá, saber qué hay más allá, qué es lo q está por encima de nosotros. Qué es lo que nos creó. Incluso antes de que se creyera en Dios.
Siempre nos ha atraído esa dimensión desconocida, infinita, que después pasó a tener la calificación de “lo divino”.
Esa creencia en Dios es muy reciente. Durante milenios, el hombre coexistía entre dos creencias:
- Religión
- Magia
y se apoyaban la una en la otra.
La religión, por cuestiones meramente políticas y en las que no vamos a entrar ahora, pasó a tener razón, a tener el poder de castigar o salvar, de condenar o perdonar. Pero realizando igualmente una serie de rituales, los cuales sacralizaron.
La magia, siguió queriendo sondear en las leyes de lo desconocido, en intentar entender. Y para poder seguir, parte de esa magia se convirtió en ciencia. Pero siempre ha habido una parte de estudio OCULTA y eso es el OCULTISMO: el estudio de lo desconocido, lo inexplicable, el querer comprender y saber qué hay más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y de lo que nuestra mente puede comprender.
Todo lo que han ido perdiendo las religiones con el paso del tiempo (como el ritualismo, el simbolismo iniciático) lo ha “recogido” el ocultismo. Por eso es tan atractivo.
El ocultismo ha recogido todo lo que las nuevas religiones, que no las modernas, desecharon y eso es lo que le ha conferido ese halo de misterio. Pero en realidad, todos los que han abrazado el ocultismo, por decirlo de alguna manera, han convertido su vida en una andadura por el misticismo y la espiritualidad. O al menos así debería haber sido.
Normalmente, las órdenes o sociedades ocultistas, guardan celosamente sus conocimientos o descubrimientos. Y eso es lo que les confiere, también, su poder. La lástima es que se tergiverse todo y mucha gente lo reduzca a una simple tirada de cartas o a la pura charlatanería acompañada de un disfraz. Por eso la mayoría de personas ignorantes del tema, lo rechazan y ridiculizan.
A quién verdaderamente le interesa el ocultismo, se mete de lleno en él. Intenta entender, experimentar, investigar y explicar lo desconocido, lo oculto. Aunque la mayoría de las veces no lo consiga.
El ocultismo, como lo conocemos hoy, tiene su origen en las religiones. En el rechazo de las religiones hacia lo secreto, lo esotérico. Sobre todo la religión católica que fue la que más empeño puso en desterrar a la astrología, la adivinación y el culto a lo misterioso. Se dedicó a perseguirlo y así le dio valor e hizo que fuese atractivo.
Aún así, aún existiendo esa persecución y ganas de aniquilarlo, el ocultismo sobrevivió a esa cacería. Puede haber cambiado en alguna medida y forma, pero en esencia sigue siendo como era en épocas pretéritas.
El ocultismo lo abarca todo y nada. ¿Qué quiero decir con esto? Pués que uno empieza a interesarse por el tarot, por ejemplo, y acaba intentando entender las leyes que lo mueven. Y ese intento por entender, muy humano por cierto, lleva a buscar y experimentar. Y eso nos lleva a querer más y más.
Si en un momento de la vida, después o durante esa búsqueda, se tiene la suerte de dar con un verdadero MAESTRO OCULTISTA (y no me refiero con esto al que tiene un papel colgado en la pared) ya está “perdido”. Sí, “perdido” porque ya es imposible dar marcha atrás. Te engulle.
Sacas toda la valentía de la que eres capaz y ahí te quedas. Absorto en ese misterio y aprendiz para toda la vida.
Mi maestro de ocultismo me dijo que había cuatro claves para ser un buen ocultista:
- El ATREVIMIENTO: El atrevimiento de indagar.
- El QUERER SABER: El querer saber a través de la experiencia, la lectura, la búsqueda.
- La DETERMINACIÓN: La determinación de querer profundizar.
- El SILENCIO: Lo más importante. No podemos “dar” todo lo que sabemos sin que se nos pida y tampoco aunque nos lo pidan. Siempre, SIEMPRE, ha de haber una parte de nuestro camino ocultista que sea SÓLO para nosotros.
También me decía que no es necesario disfrazarse ni adornar nuestro “templo” con calaveras.
Y también me pidió que JAMÁS revelara su nombre.
Cuáles son algunas de las llamadas CIENCIAS OCULTAS:
- La Magia: Habilidad para mover las energías a voluntad.
- La Brujería: Habilidad para manipular los objetos y conferirles un poder concreto.
- La Astrología: La antigua ciencia de los astros y del cielo
- La Alquimia: El poder de la transmutación
- La Cábala: El poder infinito del verbo.
- El Espiritismo: La habilidad de contactar con “espíritus”.
- La Adivinación: La facultad de predecir el futuro.
- Los Fenómenos Paranormales: La habilidad de producirlos.
- La Neurología: La antigua ciencia de predicción a través de cálculos.
Pero el OCULTISMO es más que todo eso. Es conectar con lo oculto y misterioso. Dejarse llevar y transportar por esas leyes desconocidas y que sólo el Universo conoce. Y CALLAR.
Fuente: Morgana Barcelona