Si hay un edificio conocido en todo el mundo ese es la Casa Blanca, sede del presidente de los Estados Unidos de América.
Entre los aficionados a la fenomenología paranormal son conocidos los numerosos casos de apariciones de supuestas entidades desencarnadas en la sede presidencial.
Entre las más famosas apariciones tenemos las siguientes:
Thomas Jefferson, tercer presidente (13 de abril de 1743 – 4 de julio de 1826): multitud de testigos afirman haber visto su figura e incluso afirman haber escuchado música de las que fueron sus habitaciones, recordando que era un gran aficionado a tocar el violín.
Andrew Jackson, séptimo presidente (15 de marzo de 1767 – 8 de junio de 1845): Mary Ann Todd Lincoln, -primera dama del decimosexto presidente- fue la primera persona en relatar un «encuentro» con el fantasma de Jackson en el edificio. Quizá su afición al espiritismo, muy extendido en la segunda mitad del siglo XIX, tuviera algo que ver -o no- con sus visiones con el fallecido presidente y con la fenomenología paranormal en forma de ruidos y olores procedentes de la «habitación roja», lugar donde descansaba Jackson.
Abraham Lincoln, decimosexto presidente (12 de febrero de 1809 – 15 de abril de 1865): es la «estrella» de las apariciones espectrales de la Casa Blanca. Lo han visto multitud de personas, entre ellos presidentes y figuras ilustres y otras no tan famosas. Winston Churchil, Eisenhower, Roosevelt y el también ex presidente Woodrow Wilson relataron encuentros con el fantasma de Lincoln. Mientras pasaba una noche en la Casa Blanca, la Princesa Wildhemina de Holanda, escuchó que alguien tocaba la puerta de su dormitorio. Al abrir, la mujer se encontró, frente a frente, con el espíritu del ex presidente. Al escuchar los gritos de la princesa, un secretario corrió a ver qué sucedía. El hombre señaló que vio al fantasma de mandatario, sentado sobre su cama, colocándose unas botas.
Existen muchos más testimonios de fenomenología extraña en el edificio, incluso se ha dicho que el ex presidente Clinton y su esposa efectuaron diversas sesiones de oui-ja en las instalaciones.
Durante todos estos años e incluso en la actualidad las autoridades ni niegan ni confirman tales hechos, lo que contribuye a acentuar esa aura de misterio que rodea a uno de los edificios más famosos del planeta.
Juan Carlos Díaz